miércoles, abril 28, 2010

Cortito...

Un hombre dejó un lugar. Había una pena muy honda.
Un segundo hombre dejó el mismo lugar. Se quedó una luz perpetua.
Luz y sombra.
La esperanza del tercero: dejar reposar mis ojos cansados.

martes, abril 27, 2010

Revistas para arquis y diseñadores...

http://arquidocs.blogspot.com/search/label/REVISTAS%20VARIAS

Cortesía del buen Fux...

Historias del futuro en un presente 1.

- Amigo, (te abrazo...), lo siento... de verdad lo siento,
-Gracias, pero por que lo sientes si ni siquiera yo sé por qué lloro...
- ¿No lo sabes?... es por que quieres ignorar que la perdiste para siempre.

martes, abril 13, 2010

Necesitas romper, necesitas seguir, necesitas vivir.

De nuevo nadie pudo consolarme y supe que era momento de dejar de buscar.
Poco a poco, me dijeron el día de hoy. Entonces pude soltarme.
No es que no seas amiga, ni hermana, ni que mi corazón no perdone.
Es sólo la pequeña y gran capacidad humana que me sostiene y me dice, ya no puedes más.

En días rompí los nuevos esbozos y los viejos por que ya no quiero más. Quiero ser ligera para recodar dónde estoy...
Hoy decidí que quiero algo distinto. La oportunidad de empezar de cero. No quiero las hojas usadas, ni un corazón  a medias que me use como pretexto contra sus propios miedos, sólo por que yo también tengo miedo. Quiero nuevos colores, nuevas formas, abrazos sinceros. Quiero quitarle las amarras a mi corazón, para mí y no por ti.

Quiero aceptar cuánto te odio.
Quiero reconocer que te use.
Por que quiero reconocer que llevo aún mi perfume de vida por donde camino.
Quiero reconstruir mis sueños enteros, sin pretextos de bueno y malo; de no tengo tiempo, de somos amigos.

No somos amigos! no te perdono y no quiero saber de ti, del bondadoso e hipócrita corazón que no tuvo consuelo para mí, que no encontró justicia ni tiempo para mi dolor, que me dijo que tenía que hacerlo sola, que no me perdonó no ser perfecta, que violó mis sueños a engaños...

Quiero reparar mi cansado ser. Quiero dormir sin extrañarte. Poder perdonarme por las mañanas el haber dejado ir cosas que no podía cargar, recuerdos que deseaba salvar y no pude, caras hermosas, consejos sinceros, manos cálidas, palabras de amiga... Espero poder volver por ellas si me esperan.

Pero quiero irme, quiero empezar mi caminata sola, por que únicamente sola es que me puedo encontrar.

domingo, abril 11, 2010

Una semilla de luz.

La vida no tiene medida exacta, peso o un solo color.
Las heridas carecen de fecha de caducidad.
Las ganas de vivir se han expresado en milimétricas partes de existencia almacenadas ahora en mi memoria.

Es momento de seguir adelante.
Nada es seguro, pero eso es siempre, como el elemental tic tac que mide el paso del tiempo.

La cantidad de lágrimas no vale nada si no se valúan a través de la memoria.

Una semilla de luz pesó más que mil onzas de decepción, rechazo y miedo.
Gramos de universo que contienen mil sueños. Grafito de mil bocetos de alegrías, borró el sin sentido y me dio de vuelta la fe extraviada.

jueves, abril 08, 2010

La imprudencia de vivir.

Hoy ya no le tengo miedo a esas tus grandes quijadas con dientes; a tus garras filosas.
Hoy sé que he pasado sola el puente dejando atrás el ayer.
Imprudentemente dejé una parte de mi corazón y arriesgue mi vida y sueños creyendo en una apuesta indecente de velocidad y vértigo. Todo parecía llamarme alegremente, todo lucía tan fácil. Las sonrisas eran como enormes candelabros de festejo y brutalidad, adornando grandes salones de excesos. Probé de todas las copas, comí de todo en la mesa, escuché todas las falsas promesas.
Pero brindemos por que te encontré. 
Pusimos sobre la mesa las cartas: te quiero, no te quiero; estas lejos y estas cerca; te quiero conocer, pero no te acerques; me arriesgaré, sin embargo, usaré una armadura para que no me toques. Te necesito pero lo haré sola. Quiero abrazarte pero no nos vemos. Quiero sentirte pero no dices nada. Quiero amarte pero no sufrir. 
Era imposible.
El riesgo y la imprudencia de vivir es esa. No puedes llenar sin vaciar. No puedes seguir si arrastras. No puedes hablar con la boca llena, ni amar con dolores pasados. Pero lo intenté. Te juro que lo intenté. Hice sueños y desee que fuera cierta la historia que nos contamos en la oscuridad. Creí las palabras vacías de sentido. El error era creer que las cosas buenas son tan fáciles.
Por eso te agradezco, por extraño que parezca; por enseñarme de nuevo a amar y arriesgar todo. Por que había olvidado que mi corazón es de esos que ama y entrega, pero sólo bajo la espera del tiempo. 
Pero lo lamento, no supe mostrarme débil para que pudieras ayudarme. Nunca te pedí ayuda por miedo a no recibirla. La verdad es que nunca confíe en que lo hicieras. Tal vez me equivoque. Te mostré lo peor de mi para que no te acercaras demasiado. Si lo hacías me verías débil, me conocerías herida y pequeña; odio que me miren así. Por eso prefiero mantenerme sola y lejana. 
Aprendí, que no debo tener miedo de arriesgar mi corazón si eso es lo que deseo. Y lo deseaba. De verdad lo deseaba. Pero en cuanto supimos la gravedad del riesgo, de perderte y perderme, yo tomé uno de mis caballos más veloces y corrí. Me refugié en mi fortaleza y no quise volver a salir y verte. No podía verte. 
Perdóname, yo perdonaré también tus miedos, por que sé que no podemos cargar algo tan grande como es la consecuencia de algo tan maravilloso por estar juntos: la vida, el amor, la unión, la confianza. Sé que no tenemos nada para construir algo tan grande. Aún no. Pero sé que algún día pasará y te recordaré como un hermoso y caro intento por creerlo posible. 
Te abandoné con tu intento por abandonarme. Te cerré la puerta después de que la azotaste. No volví a pesar de que supe que volviste. 
Pasó poco tiempo y cumplí.
Colores estridentes me acompañaron en una noche donde mi respiración fue la única compañera y alivio. Aluciné con el miedo más grande a perderme y olvidar de dónde era y hacia dónde iba. Arriba era abajo aparentemente. Un mar de dolores en el cuerpo y alma me hicieron darme cuenta: estas viva; la vida duele; la vida pasa; la vida es una y son muchas. Para amar otra vida, primero debes amar la tuya.
Limpié mis lágrimas y abrí los ojos cuando se hizo de día. Todo parecía nuevo.
Un nuevo sol, una nueva oportunidad. Yo era mi propia heroína otra vez. Aunque hubiera deseado lo contrario.
Pero te agradezco y me agradezco el riesgo, había olvidado el derecho a ser frágil, y comprendí el compromiso más fuerte del cariño: el del cuidado. 
Eso es querer, eso es amar: cuidar y proteger, apoyar en las peores sin deudas. Como lo hicieron mis grandes compañeros de batalla. Con los que de verdad arriesgo todo sin miedo, los que estuvieron presentes en esta grande y extraña historia de riesgo: mis amigos.
Así que tenías razón, no pude sola. Pero sí lo hice sin tí.
Aunque haya sido únicamente al final.

miércoles, abril 07, 2010

Deseos al cielo.

Si te dejo volar pediré un deseo: nunca más tener que pedir perdón por dejarte ir.

martes, abril 06, 2010

disfraz

Memoria de una noche de muertos.