Regocíjate, dulce muerte que te llevas alegre las tristezas y dolores.
No hay juicio más justo, ni vacío más lleno.
No hay vicio en tu servicio, ni pena más serena.
Llévame el día que me quieras a tu lado,
después de haberme mostrado, lo mejor, lo mejor de mí.
Pusiste monedas, cintas de combate, flores de colores mezcladas con incienso.
Recuerdos químicos, dolores líquidos. Sentimiento sin voz ni palabra.
Agradecido, agradecida.
Me haces volver a mi hogar.Me recuerdan en mi hogar.