jueves, noviembre 04, 2010

Barbie latina.

Barbie latina quiere un coche, un loft, un vestido para la noche de cocktail.
También le gusta mirar a los hombres y saber que piensan que es bonita.

A BL la miran con deseo, pero ella no cede a los piropos de sus jefes o sus subordinados. Le molesta sobre manera que le pregunten para quien se arregla.
A una de sus amigas que es madre, le insinúan cosas incluso los maestros de su hijo pequeño. No importa el anillo, el título, el muro puesto, si eres linda es por que seguro buscas ser accesible... seguro...

A otras, les molesta cómo camina recordando esa canción que le hace imaginar la última pasarela.
Qué rayos  importa si tienes la naríz chueca, los labios muy gruesos, cadera ancha, una mancha en el pantalón, un mal trabajo, ropa qué lavar, un compañero misogino en la oficina! Siente que la punta más alta de su cabeza toca el cielo, por que sabe que caminar en un día tan único como irrepetible es hoy.

Coquetear? Posar? Reventarse? Claro, después de llorar, ser insultada, corrida de casa y de varios corazones... el costo de su independencia seguro debe tener algunos beneficios.
Y después vendrán los reclamos, por el vestido caro, por los secretos íntimos, por el cheque que no quiso compartir una vez, por las bofetadas con guante blanco, por el viaje a Barcelona sola.

Baila en la pista BL y se mueve sola, no necesita un Ken plástico, su cuerpo sólo sigue los impulsos de la música sin que le importe ser mirada. A veces como a la miel, se acercan algunas moscas.

Barbie Latina sabe y disfruta decir si, decir no.

A BL le costo años entender, que no tiene que ser madre para ser plena, o saber planchar, lavar, saber leer, saber escribir, saber verse bonita para alguien más... para ser querida. Que la libertad sexual va más allá de recibir el título de puta o zorra. Que hoy puede ser linda, mañana bella, pasado hermosa, pero siempre siempre será valiosa.

BL no quiere quedar embarazada aún pero sabe que corren los años, así que cada tanto, compra cosas para él o ella. No deja de asistir a conferencias, reuniones profesionales, citas de trabajo. No dejará que un hijo la ate a cualquiera para alejarla de su carrera. Las disfruta tanto como las fiestas.

Barbie latina tiene bien entendida las dos caras de su moneda.

Barbie Latina tiene los pies hinchados, quiere ver una película, alguien que la acompañe por una taza de te en su lugar favorito. Que le acomode el cabello mientras le dice lo maravillosa que es por ser hermosa, por luchar y por querer estar a su lado.

Barbie Latina sabe que probablemente tendrá que esperar mucho tiempo antes de encontrar lo adecuado: una pareja, una amiga, un departamento, un trabajo. No importa, su cabeza toca el cielo y los pies el piso.

BL quiere sexo, le ha costado diferenciarlo del amor. Lo primero es fácil, lo segundo es sólo cuestión de tiempo.

BL critica, se ocupa, opina, la callan, se levanta, la tiran, le escupen, se limpia, la matan, revive; se arruina el maquillaje, el título, el horario, las medias. No viene de una universidad de paga, ni de una colonia verde y con renombre, ni siquiera sabía usar tacones de aguja. Mariposa de pupa humilde.
Quiere dejar su burbuja de concreto, platos sucios, maquillaje y libros.


Barbie latina quiere un coche, un loft, un vestido para la noche de cocktail.
También le gusta mirar a los hombres y saber que piensan que es bonita.
Pero sobre todo, BL sabe que lo más importante que tiene es su astucia, su inteligencia, estrategia para ser libre, fuerte, metódica. 
No necesita un hombre que la mantenga por que tiene una gran cerebro y dos fuertes manos.
Los hombres son sólo para quererse... sólo cuando de verdad son hombres.

Y Barbie Latina sigue caminando, con sus sueños de tocar en una banda, de ser una alta ejecutiva, profesora de universidad, empresaria, doctora, poeta, campeona de rugby, querida, amada, valorada, hermosa, plena... plena... plena.