martes, septiembre 25, 2007
sábado, septiembre 22, 2007
viernes, septiembre 21, 2007
Bocetos del inicio.
No recuerdo la primera vez que tomé un lápiz, aunque seguramente fue una crayola.
Recuerdo que en kinder era de las pequeñas, e insistía en proteger a mis amigos, que aunque más grandes que yo, padecían las pericias de los abusones. Creo que podía pasar horas pegada al papel, dibujando cosas sin sentido, y admiraba en los aparadores las cajas de colores, de cualquier tipo. Durante la primaria obviamente disrutaba las clases donde había q ilustrar las tareas, hacer disfraces, o haciéndole tarjetitas a las amigas, (color, color, tamaño, formas, letras) todo era pretexto para abandonar un poco a las matemáticas, el civismo y esa cosa que me daban de lectura de en voz alta donde la maestra tiraba miradas de repelente contra bichos a todos los que nos perdíamos...-me gusta leer, pero cómo carajo la nube de afuera tiene esa forma tan extraña? la maestra no sabe que ya leímos esa historia la vez que no vino?- Secundaria... martirio para los inadaptados... también conocidos como mis amigos: Grace, magnifica dibujante de manga, me hizo mi primer encuentro con el hentai... -ahhhh como no recordar el consuelo de aquel personaje masculino; sensible, guapo, modesto, inteligente... si volteo a cualquier sitio solo encontraré hormonas con dos patas que solo piensan en quien usa sostén y de que talla para cotizarla como novia...- después gracias a las conversaciones con ella y Ana Laura (mi princesita llorona con la que compartía sueños de vidas pasadas) querría convertirme en ilustradora, por que allí podría dibujar los sueños y proyecciones que deseaba fuera mi vida algún día. El manga, esos trazos como pedazos enteros de sueños y deseos hechos dibujos. Fueron mi encuentro al deseo de poseer una estética depurada, sentimental y humana, al igual que los cómics, eran la gráfica más accesible, irreconocibles artes de cualquier adolescente con los que nis las madres ni uno mismo puede descubrir los deseos ocultos de ser alguien grande, de tener las más disparatadas aventuras o de sentir una amor tan apasionado que siempre quedan las ganas de saber que pasará en el siguiente tomo. Me encantaban los X-men, y no sabía que un hombre como Wolverine pudiera ser tan extrañamente deseado a mi edad, -definitivamente es muy fuerte! pero en definitiva no se compara con Trunks... será malo desear pasear con alguien mayor que yo? aunque por otro lado, es sólo un dibujo... Sealtiel por otro lado, amable, atento, inteligente, pero igual aún no estaba de acuerdo en que era tiempo para tener a los chicos cerca como novios. Después sabría que él tampoco esta listo (aún recuerdo su chichón al evitar que le besara la mejilla... me reí tanto de él que después cuando se iba a Utah, habría sido muy lejos para recuperar su amistad, pero no muy tarde. Antes de ellos, pasaba ratos con Alba Deni, Alejandra y José Manuel, - estos son más fresas, igual no encajo pero me caen bien- en el taller de dibujo técnico, donde me pasaba horas dibujando y tratando de perfeccionar la técnica con la tinta china y los estilógrafos, la verdad nuca fui tan buena,me hacía falta algo que no sabia que era (la creatividad se diluía con cada paso sobre la escuadra y la medición de los ángulos, la perfección del plano era una cárcel existencial de mis ideas.
Supongo que cuando entre a la prepa me canse de tantos prejuicios, y estaba por descubrir un mar de personas que me enseñarían sus mil y un maneras de hacer y creer. óleo, acuarela, plumones, pasteles, el judo, Platón y su banquete, la huelga, Yeri, Lorely, Gustavo, Karla, Emiliano, Carla Joana, Gerardo (el chico del primer beso) todos me daban un cachito de sus vidas y tenía tanto que dibujar, crear, escribir, aprender. Aquí contemplé ser artista plástica, y la espinita iba echando raíces... de poquito en poquito se disputaba el trono del siguiente nivel, psicología, artes visuales, arquitectura, relaciones internacionales, cuál sería el resultado del examen de aptitudes y perfil? El camino se comenzaba a ver borrosamente, mientras seguía con mis bocetos, iba aprendiendo a depurar las líneas de mi vida.
Recuerdo que en kinder era de las pequeñas, e insistía en proteger a mis amigos, que aunque más grandes que yo, padecían las pericias de los abusones. Creo que podía pasar horas pegada al papel, dibujando cosas sin sentido, y admiraba en los aparadores las cajas de colores, de cualquier tipo. Durante la primaria obviamente disrutaba las clases donde había q ilustrar las tareas, hacer disfraces, o haciéndole tarjetitas a las amigas, (color, color, tamaño, formas, letras) todo era pretexto para abandonar un poco a las matemáticas, el civismo y esa cosa que me daban de lectura de en voz alta donde la maestra tiraba miradas de repelente contra bichos a todos los que nos perdíamos...-me gusta leer, pero cómo carajo la nube de afuera tiene esa forma tan extraña? la maestra no sabe que ya leímos esa historia la vez que no vino?- Secundaria... martirio para los inadaptados... también conocidos como mis amigos: Grace, magnifica dibujante de manga, me hizo mi primer encuentro con el hentai... -ahhhh como no recordar el consuelo de aquel personaje masculino; sensible, guapo, modesto, inteligente... si volteo a cualquier sitio solo encontraré hormonas con dos patas que solo piensan en quien usa sostén y de que talla para cotizarla como novia...- después gracias a las conversaciones con ella y Ana Laura (mi princesita llorona con la que compartía sueños de vidas pasadas) querría convertirme en ilustradora, por que allí podría dibujar los sueños y proyecciones que deseaba fuera mi vida algún día. El manga, esos trazos como pedazos enteros de sueños y deseos hechos dibujos. Fueron mi encuentro al deseo de poseer una estética depurada, sentimental y humana, al igual que los cómics, eran la gráfica más accesible, irreconocibles artes de cualquier adolescente con los que nis las madres ni uno mismo puede descubrir los deseos ocultos de ser alguien grande, de tener las más disparatadas aventuras o de sentir una amor tan apasionado que siempre quedan las ganas de saber que pasará en el siguiente tomo. Me encantaban los X-men, y no sabía que un hombre como Wolverine pudiera ser tan extrañamente deseado a mi edad, -definitivamente es muy fuerte! pero en definitiva no se compara con Trunks... será malo desear pasear con alguien mayor que yo? aunque por otro lado, es sólo un dibujo... Sealtiel por otro lado, amable, atento, inteligente, pero igual aún no estaba de acuerdo en que era tiempo para tener a los chicos cerca como novios. Después sabría que él tampoco esta listo (aún recuerdo su chichón al evitar que le besara la mejilla... me reí tanto de él que después cuando se iba a Utah, habría sido muy lejos para recuperar su amistad, pero no muy tarde. Antes de ellos, pasaba ratos con Alba Deni, Alejandra y José Manuel, - estos son más fresas, igual no encajo pero me caen bien- en el taller de dibujo técnico, donde me pasaba horas dibujando y tratando de perfeccionar la técnica con la tinta china y los estilógrafos, la verdad nuca fui tan buena,me hacía falta algo que no sabia que era (la creatividad se diluía con cada paso sobre la escuadra y la medición de los ángulos, la perfección del plano era una cárcel existencial de mis ideas.
Supongo que cuando entre a la prepa me canse de tantos prejuicios, y estaba por descubrir un mar de personas que me enseñarían sus mil y un maneras de hacer y creer. óleo, acuarela, plumones, pasteles, el judo, Platón y su banquete, la huelga, Yeri, Lorely, Gustavo, Karla, Emiliano, Carla Joana, Gerardo (el chico del primer beso) todos me daban un cachito de sus vidas y tenía tanto que dibujar, crear, escribir, aprender. Aquí contemplé ser artista plástica, y la espinita iba echando raíces... de poquito en poquito se disputaba el trono del siguiente nivel, psicología, artes visuales, arquitectura, relaciones internacionales, cuál sería el resultado del examen de aptitudes y perfil? El camino se comenzaba a ver borrosamente, mientras seguía con mis bocetos, iba aprendiendo a depurar las líneas de mi vida.
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